- Por segundo año consecutivo, la compañía recibe el sello de ESR de mano de Fundahrse.
- Argos se destaca especialmente por su labor responsable en el eje ambiental, siendo la única empresa cementera del país en trabajar con energía solar.
- También se evaluó la labor social de las compañías durante la pandemia del COVID-19 en el país, en la cual Argos perfila por sus diferentes acciones.
Como resultado de sus acciones de inversión social, enmarcadas en su Estrategia de Sostenibilidad, Cementos Argos recibió nuevamente el galardón del sello de Empresa Socialmente Responsable (ESR) por la Fundación Hondureña de Responsabilidad Social Empresarial (Fundahrse).
Este sello, establecido por Fundahrse en el 2007 con el fin de destacar anualmente a aquellas empresas que integran acciones responsables en su modelo de negocio, reconoce el cumplimiento de más de 200 indicadores a través de siete focos de Responsabilidad Social Empresarial: Gobernanza, Derechos Humanos, Prácticas Justas de Operación, Mercadeo Responsable, Medioambiente, Participación con la Comunidad y Prácticas Laborales.

Argos es una de las 67 empresas en el país que recibe este sello y se destaca
especialmente por su labor responsable en los ejes: económico, ambiental y
social. Prueba de esto son sus esfuerzos en reducir su impacto hacia el planeta,
a través del coprocesamiento de residuos (uso de residuos como plásticos y
llantas para producir combustible), la instalación de una granja solar en su
planta de Comayagua, única del sector cementero hondureño, y proyectos de gestión de fuentes de agua en las comunidades, entre otros.
Además, Argos perfila también por su inversión de más de 60 millones de lempiras en programas de apoyo social, para beneficiar a sus comunidades vecinas en los últimos años. Su programa insignia, Pisos Saludables, ha logrado reemplazar más de 54,900 m2 de pisos de tierra por pisos de concreto, impactando la salud y calidad de vida de más de 1,862 familias a nivel nacional.
Este año, también se evaluó la labor social de las compañías respecto al impacto socioeconómico que ocasionó el COVID-19 en el país. Argos se sumó al llamado nacional de empatía y, a través de la Fundación Argos Honduras, se hizo presente con raciones alimentarias en las comunidades más afectadas de sus zonas de influencia, beneficiando a más de 2,344 familias. Además, desarrollaron CRECE, un programa de voluntariado corporativo que consiste en el apoyo de colaboradores de la compañía como mentores a miembros de grupos vulnerables de la comunidad que buscan emprender. El programa incluye fondos para capital semilla y tiene como fin la generación de ingresos adicionales y sostenibles en las familias de la comunidad afectadas por la pandemia.
“Recibir este sello nuevamente es un gran motivo de felicidad para Argos. Sabemos que es el resultado del colectivo de buenas prácticas que aplicamos con el fin de agregar valor a la sociedad y al medioambiente. Trabajamos incansablemente por construir un futuro próspero para las familias hondureñas a través de nuestras acciones y entendemos que hoy, más que nunca, Honduras necesita de empresas, como Argos, comprometidas genuinamente con el futuro del país”, comentó Gustavo Uribe, director general de Argos Honduras.
Cabe recordar que, recientemente y por octavo año consecutivo, la compañía fue incluida en el Índice Global de Sostenibilidad del Dow Jones, que la reconoció como una de las empresas más sostenibles del mundo, así como líderes mundiales en el sector de materiales de construcción por sus buenas prácticas en materia económica, ambiental y social.
Argos en Honduras:
Argos es una empresa con una trayectoria de más de 39 años en el mercado cementero hondureño que, a través de su planta cementera, con sus dos estaciones de molienda y su centro de despacho nacional, es fuente de trabajo para más de 2,500 hondureños de manera directa e indirecta. La compañía ha dejado su sello en el desarrollo deHonduras al participar en proyectos relevantes de infraestructura como la construcción de la Carretera CA-5, el Segundo Anillo Periférico de San Pedro Sula, el nuevo edificio del Banco Central de Honduras, la Carretera del Sur y obras de reparación en la Represa Hidroeléctrica El Cajón, el Aeropuerto Internacional de Palmerola, entre otros.