La valoración de impacto es la monetización de externalidades, es decir, la monetización de los impactos positivos y negativos derivados de nuestras operaciones que no se ven reflejados en nuestros estados financieros.
En Argos hemos desarrollado un modelo de valoración de impacto que llamamos Estado de Valor Agregado a la Sociedad o VAS por sus siglas en inglés, basado en la metodología de True Value de KPMG. Esta herramienta nos permite llevar a dólares americanos impactos sociales, económicos y ambientales y determinar nuestra generación de valor a la sociedad.
Nuestro VAS está compuesto por once externalidades clasificadas en tres dimensiones.
Estas fueron elegidas para hacer parte de nuestro modelo por la magnitud del impacto generado y por su relevancia para nuestros grupos de interés:
Durante el 2021, le seguimos apostando a la generación de valor para la sociedad y a la compañía, haciendo un énfasis especial en nuestros accionistas. En este año, alcanzamos el ebitda más alto en los 84 años de historia de la compañía, lo que se evidencia también en un aumento sustancial de nuestro beneficio retenido -que es el punto de partida de nuestro ejercicio de valoración- el cual creció un 59% con respecto al año anterior, pasando de USD 188.9 millones a USD 300.2 millones.
Por su parte, y en coherencia con nuestros buenos resultados corporativos, el valor neto a la sociedad también presentó un aumento considerable, pasando de USD 631 millones a USD 764 millones (un 21% más). Teniendo en cuenta ambos valores, durante el 2021 logramos generar 2,5 veces más valor a la sociedad que el beneficio que retuvimos como compañía, lo que se alinea con nuestro compromiso con la creación de valor sostenible.
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El valor económico generado en 2021 por las externalidades Salarios y Beneficios, Impuestos y Intereses y Dividendos fue de 812.660.777 USD. Seguimos trabajando con convicción para que el precio de nuestras acciones refleje el verdadero valor de la compañía y sus múltiples oportunidades de crecimiento. En este punto es preciso también mencionar nuestro compromiso para disminuir el indicador de apalancamiento de la compañía, que pasó de 4,5 veces la deuda neta como proporción del EBITDA más los dividendos a principios del 2021, a 3 al final del año. Alcanzando así mayor flexibilidad financiera lo que es un gran logro por destacar en nuestra gestión durante el año.
Generamos valor social equivalente a 4.626.039 USD. En 2021, continuamos con nuestro deseo de seguir invirtiendo y generando desarrollo de la mano con nuestras comunidades, lo que explica el buen desempeño de la externalidad “Inversiones en la comunidad”, que, conforme al aumento de nuestro beneficio retenido, también presentó un aumento del 57%
En 2021 generamos costos ambientales equivalentes a USD -374.014.697, como consecuencia de nuestras emisiones gases efecto invernadero (GEI), emisiones atmosféricas, el consumo de agua y las afectaciones a la biodiversidad. En esta dimensión también contamos con una externalidad positiva que evidencia nuestros esfuerzos por reemplazar materiales y combustibles tradicionales con otros menos contaminantes, la cual se cuantificó en USD 20.985.071.
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A través del pago de salarios y beneficios a nuestros colaboradores contribuimos a la dinamización de la economía y apoyamos el desarrollo de todo nuestro equipo. Esta externalidad del modelo aumentó un 4% con respecto al año anterior, después de un 2020 muy retador a nivel de humanidad y compañía, en el que todos, y muy especialmente nuestros colaboradores, trabajamos con gran entusiasmo y responsabilidad. El 2021 fue la oportunidad para reconocer sus habilidades, su experiencia y su compromiso.
Con el pago de impuestos contribuimos al desarrollo de los países donde operamos. Durante 2021 se dio un retorno a la normalidad que se ve en unos excelentes resultados financieros para la compañía y un aumento significativo en las ventas y en la confianza del consumidor, que traen consigo mayores ingresos que se evidencian en más contribuciones en las economías donde hacemos presencia. Lo anterior explica el incremento del 47% en la externalidad de pago de impuestos en los países, lo que va en línea con nuestro compromiso de crecer de la mano de los territorios.
Al pagar nuestras obligaciones financieras y con nuestros accionistas, retribuimos su confianza en la compañía y aportamos a la dinamización de la economía. Entre 2020 y 2021 experimentamos una disminución del 5% de esta externalidad. Seguimos trabajando con convicción para que el precio de nuestras acciones refleje el verdadero valor de la empresa y sus múltiples oportunidades de crecimiento. En este punto es preciso también mencionar nuestro compromiso para disminuir el indicador de apalancamiento de la compañía, que pasó de 4,5 veces la deuda neta como proporción del ebitda más los dividendos a principios del 2021 a 2,87 al finalizar el año, alcanzando así mayor flexibilidad financiera.
Representan el impacto global que, como compañía, generamos en todas las personas. Estas se refieren principalmente a nuestras emisiones alcance 1 y 2 de CO2, que las monetizamos teniendo en cuenta el costo social del carbono, que está definido en 31,66 USD/tCO2(1). Durante el año tuvimos mayores niveles de producción respecto al 2020, dado que varias de nuestras operaciones pararon; esto explica el incremento del costo de la externalidad, que fue de un 12%
Nuestras actividades productivas tienen impactos en los ecosistemas a través del consumo de agua y las afectaciones a la biodiversidad. Si bien no son los más representativos de nuestras operaciones, son priorizados por nuestros grupos de interés y por eso los cuantificamos como impactos en el VAS. Para 2021, el costo asociado con estas externalidades disminuyó un 24% como consecuencia de la desinversión en Dallas, una operación con un impacto relevante en el Agua.
Nuestras actividades productivas tienen impactos en los ecosistemas a través del consumo de agua y las afectaciones a la biodiversidad. Si bien no son los más representativos de nuestras operaciones, son priorizados por nuestros grupos de interés y por eso los cuantificamos como impactos en el VAS. Para 2021, el costo asociado con estas externalidades disminuyó un 24% como consecuencia de la desinversión en Dallas, una operación con un impacto relevante en el agua.
Una de nuestras mayores apuestas para enfrentar los retos asociados al cambio climático es la sustitución de materiales y combustibles tradicionales por alternativos en nuestras operaciones. Actualmente, nuestras tres regionales utilizan materiales como ceniza y escoria, y combustibles como llantas y biomasa para reducir emisiones de gases de efecto invernadero en el proceso productivo.
Para Argos la salud y vida de los colaboradores siempre será lo más importante. Después de un 2020, en el que lamentablemente reportamos la fatalidad de uno de nuestros colaboradores, nuestro compromiso en 2021 fue velar por la vida y la seguridad de todos, logrando así el cero en las fatalidades en nuestras tres regionales, lo que se evidencia
en una mejora del 82% en la externalidad.
En Argos somos conscientes de la evolución en la criticidad de los efectos del cambio climático en el tiempo, de las medidas impulsadas tanto a nivel global como local, por el sector público y privado para hacerle frente a este desafío de la humanidad, y del papel crucial que tiene nuestra compañía en el sector de los materiales de la construcción en tomar acciones innovadoras, contundentes y sostenidas que favorezcan tanto la mitigación como la adaptación al cambio climático. Asimismo, reconocemos que el cambio climático es una oportunidad para promover e impulsar la construcción sostenible y con ello contribuir a la creación de valor social en las geografías donde operamos.
Por eso, a través de nuestra Estrategia de Cambio Climático, nos hemos comprometido a actuar en toda nuestra cadena de valor, mitigando las emisiones directas e indirectas de CO2, generando las capacidades necesarias para la adaptación a sus impactos, e investigando y desarrollando iniciativas para avanzar en soluciones orientadas hacia la captura, almacenamiento y uso de carbono; buscando de esta manera contribuir a la competitividad y al crecimiento resiliente tanto de la compañía como de sus grupos de interés.
Nos hemos adherido junto con las compañías más relevantes del sector de la producción de cemento y concreto del mundo, al Plan de Ambición Climática promovido por la Asociación Global de Cemento y Concreto (GCCA, por sus siglas en inglés) para ofrecer concreto carbono neutro a la sociedad al 2050.
Durante el 2021 construimos la Hoja de Ruta Técnica y Financiera para reducir las emisiones de CO2 y alcanzar la meta planteada al 2030, el resultado de esta hoja de ruta fue la sumatoria de esfuerzos de múltiples departamentos de la compañía que se alinearon con el OKR (Objetive Key Result, por sus siglas en inglés) establecido desde la presidencia y que hizo un llamado a la acción para: “Convertirnos en líderes en la industria en mitigación y adaptación de Cambio Climático en los próximos 3 años”.
Igualmente, se estableció el mandato de hacer seguimiento constante al cumplimiento de las metas de reducción, hacer una revisión cíclica de la vigencia u optimización de los proyectos, y evaluar la inclusión de nuevos proyectos al interior del Comité de Sostenibilidad y Gobierno Corporativo de la Junta Directiva, la Célula de Cambio Climático y los comités de las tres Regionales, todo en pro del cumplimiento de los compromisos adquiridos con nuestros grupos de interés.
A la fecha hemos aprobado las premisas y consideraciones técnicas que movilizan las palancas de reducción de emisiones de CO2 (1), los recursos de corto plazo dentro del CapEx de compañía, así como la reserva interna de los recursos para el mediano plazo (2) (que garanticen la destinación anual de recursos para el cumplimiento de la hoja de ruta).
La Estrategia de Cambio Climático guía nuestras acciones en mitigación, adaptación a los impactos del cambio climático e investigación y desarrollo de tecnologías para la captura, uso y almacenamiento de carbono (CCUS, por sus siglas en inglés) permitiéndonos minimizar los riesgos y potenciar las oportunidades asociadas a este fenómeno. Esta estrategia permea toda la cadena de valor y se construyó con escenarios de mitigación de emisiones de CO2, con las posibilidades de optimización de los procesos, y con los análisis de identificación y valoración de riesgos (físicos y de transición) y oportunidades de innovación y crecimiento sostenible que nos trae el sector de los materiales de la construcción.
El marco de acción de la estrategia de cambio climático considera: