Argos, empresa de cemento de Grupo Argos, utilizó como combustible más de 30.000 ton de residuos en 2022, lo que equivale a los desechos que puede generar una población de casi 90.000 personas o a gestionar la totalidad de los residuos que se generan en un municipio como Cajicá.
Esto lo logró a través del coprocesamiento, mediante el cual se aprovechan desechos urbanos y de otras industrias que al ser quemados a altas temperaturas y de manera sostenible pueden sustituir, en parte, combustibles como el carbón.
El coprocesamiento es uno de los procesos con los que Argos busca alcanzar su meta de reducir en un 29 % de las emisiones de CO2 en su operación cementera y generar soluciones de construcción más amigables con el planeta.
Actualmente, la compañía sigue perfeccionando este proceso a través del mejoramiento de los sistemas de alimentación y dosificación de las plantas de producción de cemento.
“En Argos estamos comprometidos con entregar soluciones extraordinarias que aporten a la sostenibilidad, es por eso que, desde hace varios años hemos venido trabajando de manera consistente en la educción de nuestros consumos de combustibles fósiles sustituyéndolos por combustibles derivados de residuos, tales como biomasas, llantas trituradas, residuos de hidrocarburos y otros residuos no reciclables”. Mauricio Giraldo, director de Recursos Alternativos
Cabe destacar que este proceso no emite materiales tóxicos al medioambiente ya que los desechos se queman dentro de un horno cementero que cuenta con equipos especializados de filtrado y limpieza. Por el contrario, si se realizara a cielo abierto o sin la tecnología necesaria, no solo no se podría aprovechar el valor calórico de los residuos, sino que también se generarían emisiones perjudiciales para la salud y el ambiente.